“El cooperativismo es un movimiento de rehabilitación”, indicó con firmeza Héctor “Tolo” Quiñones, confinado de la penitenciaría en Bayamón, uno de los fundadores y vicepresidente de la Cooperativa de Servicios Arigos, nombre derivado de las tribus indígenas Arcaicos, Igneris y Ostiones, asociación que ofrece talleres de artesanía a los confinados.