Asociación autónoma, personas agrupadas de forma voluntaria, satisfacción de sus necesidades económicas, sociales, culturales y control democrático son los elementos de una cooperativa.
Los socios de las cooperativas dirigen al movimiento a mantener su esencia y practicar el postulado cooperativo. Al ser socio, es dueño de la cooperativa que promueve, tiene derecho a voz y voto en las asambleas y en la toma de decisiones que afecten la organización.
Ser socio representa participar de una filosofía que opera sin fines de lucro y ofrece diversos servicios de acuerdo al modelo cooperativo que patrocine. Es cliente, accionista y el cumplimiento de las obligaciones y responsabilidades le permite recibir una variedad de beneficios y servicios.
Un socio consciente de la importancia de su rol y la estructura básica de la cooperativa es lo que conduce al buen funcionamiento y necesidades de la asociación.
Mantenerse informado, asistir y participar de las asambleas de socios, capitalizar, patrocinar y supervisar son las responsabilidades básicas que todo socio debe mantener para el beneficio de todos los miembros de la cooperativa.
La influencia que ejercen las cooperativas en la economía puertorriqueña cada día es considerable, lo que representa que ser socio de una cooperativa, es ser partícipe activo en el desarrollo económico del país.
Los socios de las cooperativas de Puerto Rico proceden de todas las esferas sociales de la población, pero encaminados al servicio común.